Las letras en color verde nos recuerdan que se trata de la PEREGRINACIÓN Y ENCUENTRO DE JÓVENES pej. También en verde hay un trazo horizontal que parece estar en perspectiva señalando el occidente: es el Camino de Santiago, un camino lleno de esperanza para todo el que se pone en marcha. “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, fue el lema de la IV Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Santiago en agosto de 1989.
Al final del camino está la meta: la tumba del Apóstol Santiago, el Amigo del Señor, sobre la cual se edificó la catedral románica. La silueta de la fachada barroca del Obradoiro, en naranja, conscientemente evoca el logo de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 que se celebrará en Madrid un año más tarde.
Al final del camino está la meta: la tumba del Apóstol Santiago, el Amigo del Señor, sobre la cual se edificó la catedral románica. La silueta de la fachada barroca del Obradoiro, en naranja, conscientemente evoca el logo de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 que se celebrará en Madrid un año más tarde.
En azul aparece un trazo vertical que dibuja de manera simplificada una huella. Siempre que hablamos de “peregrinación” nos viene a la cabeza la silueta de un pie o una huella. De la intersección del trazo horizontal verde y del vertical azul aparece una gran cruz. En este año 2010 también nos esperan en Santiago la Cruz de los Jóvenes y el Icono de la Virgen que preparan la J.M.J. Madrid 2011.
Junto a la Cruz aparece una estrella en cuyo interior se intuye una vieira. En nuestro logo esa estrella es María, que permaneció fiel al pie de la cruz y a quien en la Salve, que compuso en estas tierras S. Pedro de Mezonzo a finales del s. X, imploramos diciendo: “muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre”.
Por otro lado a todo joven se le ofrecen hoy miles de estrellas a las que seguir e imitar. Cuando los jóvenes regresen a sus hogares tienen la misión de ser estrellas que irradien e iluminen sus ambientes de estudio, trabajo, ocio y deporte. Por tanto, esa estrella debemos ser cada uno de nosotros. Igual que Santiago el Mayor fue apóstol y evangelizador, todos estamos llamados a ser testigos del Dios vivo que no se cansa de seguir ofreciéndonos su amistad: “Como el Apóstol Santiago, Amigos del Señor”.
Junto a la Cruz aparece una estrella en cuyo interior se intuye una vieira. En nuestro logo esa estrella es María, que permaneció fiel al pie de la cruz y a quien en la Salve, que compuso en estas tierras S. Pedro de Mezonzo a finales del s. X, imploramos diciendo: “muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre”.
Por otro lado a todo joven se le ofrecen hoy miles de estrellas a las que seguir e imitar. Cuando los jóvenes regresen a sus hogares tienen la misión de ser estrellas que irradien e iluminen sus ambientes de estudio, trabajo, ocio y deporte. Por tanto, esa estrella debemos ser cada uno de nosotros. Igual que Santiago el Mayor fue apóstol y evangelizador, todos estamos llamados a ser testigos del Dios vivo que no se cansa de seguir ofreciéndonos su amistad: “Como el Apóstol Santiago, Amigos del Señor”.
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