Vigilia, cuarta parte

Comienza la cuarta parte de la Vigilia. Explicación a cargo de Rosa de lo que va a suceder, un canto que armoniza con lo que vamos a celebrar en ese momento: Abre mis ojos, Oh Cristo. Quiero verte y contemplar tu majestad y el resplandor de tu gloria.

Entra el SANTÍSIMO para hacer la adoración eucarística. Lo porta Carlos Presas.

Rosa sigue dirigiendo la oración de encuentro con el Resucitado, el Pan de Vida, que es colocado sobre el altar

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Ante el Santísimo, ofrenda de incienso, pétalos de flores y danza. Miriam es la encargada de presentar la ofrenda.

El cardenal Rylko imparte la bendición con el Santísimo.

Comienza la procesión de salida del Santísimo, mientras todo el estadio canta ALABÁNDOTE:
¿Cómo podré agradecer tanta bendición? ¿Cómo podré responder a Tu amor?. Levantando mis manos, Señor, declarando que Tú eres Dios y dejándome llevar por el soplo de tu amor.

Y alabándote, y alabándote, y alabándote, Señor, mi Dios.
Quiero adorarte, Señor, desde el corazón, y descalzarme ante Ti, Santo Dios.

Tu perfume me inunda, Señor, tu presencia está dentro de mí y tu gracia se derrama por todo este lugar.