preliminares de la Vigilia

Os intentaremos contar la celebración de la Vigilia del sábado en el estadio de San Lázaro, pero antes, unas fotos de los preliminares, con el estadio casi vacío, los técnicos de televisión y de sonido corriendo de un lado para otro, el pinganillo de los miembros de la organización que echaba humo de tantas órdenes que se daban y recibían, los músicos afinando una vez más instrumentos y voces, los vestuarios convertidos en sacristías, ...

Aquí está Suso, intentando prepararse para lo que se va a celebrar, ¿o pensando aún la alineación?



Dos escenarios y una pantalla gigante.

¿La primera vez?. Las hermanitas fueron de las primeras en llegar al estadio.

En el graderío de enfrente, más colegas.

Acólitos de lujo. Y de Lugo.

Estábamos avisados. Haría mucho frío en la Vigilia, porque era a las diez de la noche y en un estadio de fútbol, no en un recinto cerrado, entre otras cosas, porque no cabríamos.

A algunos les salvaron la vida los sacos de dormir que con acierto llevaron, a otras, la manta de viaje que nunca usas y no hace más que ocupar sitio en el maletero, pero ¡qué bien vino!.

La segunda chica de la izquierda no es una musulmana infiltrada en el estadio. Es Marina, de Radio Vaticana, que desconocedora de las noches gallegas, casi se nos muere de frío. Tenía tanto, que pretendía colocar el banquillo del equipo local en medio de la pista para estar más guarecida. No le dejamos, claro.

El hábito no hace al monje, pero ayuda al compañero (o algo así).

Con el número 3, ... con el 4, ... con el 5 ...

Así nos gusta, siempre sonrientes. Con razón un periódico decía estos días que la jerarquía de la Iglesia se dio un baño de juventud en Compostela.