S.O.S CUERNO DE ÁFRICA

MANOS UNIDAS ABRE UNA CUENTA DE EMERGENCIA PARA AYUDAR A LA POBLACIÓN AFECTADA POR EL HAMBRE

Manos Unidas ha abierto una cuenta de emergencia para dar respuesta a las peticiones de ayuda que se están recibiendo desde el Cuerno de África y a la demanda de nuestros socios, colaboradores y amigos.

Todos aquellos que deseen colaborar pueden hacerlo en la siguiente cuenta de emergencia:

BANCO POPULAR

Cta. Nº 0075 - 0001 - 85 - 0606786759

REF: EMERGENCIA CUERNO DE AFRICA

La vida de millones de personas corre peligro y Manos Unidas, como viene haciendo desde su nacimiento, no puede sustraerse al dolor y al sufrimiento de estas personas, que nos necesitan hoy más que nunca.

El pasado miércoles, las Naciones Unidas declararon la hambruna (*) en dos regiones del sur de Somalia, y advirtieron de que la situación podría ampliarse a otras regiones del país, si la comunidad internacional no interviene con prontitud. El hambre afecta a casi la mitad de la población somalí, 3,7 millones de personas, de los cuales 2,8 millones están en el sur.

Los graves problemas alimentarios se extienden también a los países del llamado Cuerno de África, Sudán del Sur, Djibouti, Eritrea, Etiopía y Kenia, en estos dos últimos, que además son receptores de la mayor parte de los desplazados provenientes de Somalia, se ha declarado ya la emergencia. De esta manera, el hambre y la desnutrición amenazan la vida de más de 11 millones de personas. La sequía, sumada al incremento del precio de los alimentos en los mercados internacionales, está causando estragos entre los sectores de población más pobres.

Las personas más vulnerables en estos casos son las mujeres, los ancianos y los niños, que huyen desesperados de sus hogares, buscando una mano amiga que los socorra. Muchos de ellos, sobre todo los más pequeños, se quedan en el camino, porque el hambre hace aún más mella en ello, muchas veces, sus consecuencias son irreversibles.

(*) La hambruna se da cuando hay una tasa de mortalidad de más de dos de cada 10.000 personas al día y cuesta la vida de más de un 30 por ciento de los niños de menos de cinco años en toda una región. (Naciones Unidas).