Síguenos en Facebook

Días en las diócesis

martes, 29 de noviembre de 2011

lo que han dicho los obispos españoles sobre la JMJ después de la plenaria

Extracto de la nota de prensa de la Conferencia episcopal española al término de la asamblea plenaria celebrada la semana pasada. Texto íntegro en http://www.conferenciaepiscopal.es/

¿Qué nos dice la JMJ para alentarnos en la fe personal y en el apostolado?


En primer lugar, la JMJ nos dice que la Iglesia es joven. Es cierto que hay entre nosotros muchos jóvenes que no han sido iniciados en la fe o que lo han sido de modo muy deficiente. No pocos se han apartado de la fe de sus padres. Es mucho lo que queda por hacer. Urge la nueva evangelización. Pero la Iglesia está viva y es joven porque hay muchos, muchísimos jóvenes, que son Iglesia con toda el alma; y que lo son de manera muy consciente: llenos de amor a Jesucristo, sin miedo a manifestarlo públicamente; llenos de entusiasmo apostólico para llevar a sus amigos y a toda la sociedad la salvación que solo se encuentra en Él; cultos y bien formados, porque han cultivado bien sus capacidades humanas; sensibles al sufrimiento material y espiritual de los hombres; liberados de los prejuicios propios del humanismo inmanentista y de la cultura de la muerte; abiertos a la diversidad de culturas y a la nueva unidad de todos los hombres en una Tierra cada vez más pequeña.

En segundo lugar, la JMJ nos dice que es posible la transmisión de la fe a los jóvenes. No es fácil, pero ¡claro que es posible! No es fácil, porque hay mucho ruido ambiental producido por potentes altavoces que siguen propalando la falacia de la supuesta libertad sin límites: sin Dios, sin Iglesia, sin padres, sin hermanos, sin patria, sin responsabilidad. No es fácil, porque muchas familias están heridas; porque la escuela atraviesa por dificultades de todo tipo; porque en no pocos casos los mismos ambientes eclesiales se encuentran mortecinos a causa de la secularización interna padecida. No es fácil, pero la transmisión de la fe a los jóvenes es posible cuando no se les escamotea el Evangelio en toda su fuerza y su belleza; cuando se les abre el camino hacia Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, sin adulteraciones ni recortes según la pobre medida de ideas humanas, por interesantes que sean; cuando se les hace realmente posible desplegar su capacidad de amar, en primer lugar al Dios que es Amor, y luego al prójimo, preparándolos para el sacrificio que el amor implica con una pedagogía realista y, por tanto, exigente; cuando se les orienta en la comprensión de su vida como elección y vocación divina a la que responder; cuando para todo ello –valiéndose del Catecismo de la Iglesia Católica, al que el Youcat ofrece un acceso en lenguaje juvenil–, se les ayuda con una catequesis clara y sistemática, verdaderamente acorde con la doctrina católica, y se les invita a vivir en una compañía que les permita hacer el camino de la fe sin sucumbir a las falsas promesas del mundo: en asociaciones y grupos parroquiales o diocesanos, movimientos, etc. Entonces –nos los dice también la JMJ– no solo es posible la transmisión de la fe a los jóvenes, sino que ellos mismos se convierten en evangelizadores.

En tercer lugar, la JMJ nos ha mostrado que los jóvenes constituyen un potencial de primer orden para la nueva evangelización. La Iglesia necesita especialmente a los jóvenes para esa inmensa obra del Evangelio.

RESUMEN: La Iglesia es joven. La transmisión de la fe a los jóvenes es un hecho. Ellos son grandes evangelizadores en esta nueva hora de la Iglesia y del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario